¿Como educar a mi gato?
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Por norma general, se entiende que solo los perros son capaces de contestar de forma adecuada al adiestramiento de sus dueños. Los gatos asimismo son receptivos a la educación y conocen su nombre así como la orden de venir cuando se les llama. Consejos para educar a tu gato:
Socialización desde el inicio
El proceso de socialización de un animal resulta determinante para su comportamiento con los humanos. Por este motivo, es esencial que empieces este proceso cuando el minino sea pequeño a fin de que sea más simple.
La socialización de los gatos empieza cuando todavía es parte integrante de la camada y va desarrollando al lado de su madre los instintos básicos como comer o lamerse. Especialistas aseveran que el proceso de socialización empieza cerca de las 3 semanas cuando abren los ojos y los oídos.
Es desde ese instante cuando empiezan a explorar el planeta y a distinguir el semblante de los humanos y otras mascotas. Un gato que desde edades tempranas sostenga contacto con otros animales y con el hombre ayuda que cuando llegue a la edad adulta el gato esté bien socializado.
Lo idóneo es que adquieras a tu gato antes de las 7 semanas, puesto que es en ese periodo donde se forman rasgos esenciales de su carácter. Recuerda que el cambio de hogar va a ser en todos y cada uno de los casos, una transformación brusca para él. Sin embargo, si lo adoptas tras ese periodo debes darle tiempo a que conozca su nuevo hogar, no procures presionarlo puesto que le ocasionarías agobio o bien podría empezar a temerte.
El desarrollo emocional del gato
El desarrollo sensible depende de la manera en que seas capaz de desarrollárselo. En contraste a otros animales, esta etapa no concluye al cumplir el año de nacido.
¿De qué manera podemos enseñar a un gato? Para hacer crecer la “personalidad” de tu gato invita a tus amigos a la casa, para que la mascota entre en contacto con personas extrañas y no reacciones de forma violenta cuando se haga mayor.
Es esencial que entre en contacto con pequeños (siempre y en toda circunstancia bajo vigilancia), puesto que en ocasiones es bastante difícil hacer que un gato y un pequeño se comprendan, debido a la manera en que los infantes corren, chillan y también procura jugar con el gatos.
Para las relaciones con perros, asegúrate que el perro esté bien educado y no sea violento. De lo contrario el efecto va a ser poco recomendable. Además habitúa a tu gato a viajar en transporte como por ejemplo en coche, a fin de que las salidas al veterinario o bien a acontecimientos a los que desees llevarle no sean tan dramáticas ni para ti ni para él.
La paciencia
La paciencia es una palabra que no debemos olvidar. Enseñar a un animal sea como sea la especie que sea en todo momento es bastante difícil y requiere tiempo. Procura sostener la calma cuando el animal se asuste, recuerda que debes transmitirle seguridad y ser la persona por la que se sienta protegido.
Una buena forma de estimularlo es premiarlo cuando haga adecuadamente algo. En el caso de acciones negativas, no arremetas contra él o bien puedes provocarle agobio, esos comportamientos van a ir desapareciendo con el tiempo. Recrimínalo con un «NO» fuerte y también indícale la actitud adecuada.
Es esencial que lo riñas en el instante que ejecuta la acción ya que lo podrías confundir.
Para conseguir que el gato reconozca cuál es su nombre, repíteselo a lo largo de el alimento, por servirnos de un ejemplo, cuando lo acaricias o bien a lo largo de otros instantes agradables.
La higiene del animal
Una de las preocupaciones de las personas que tienen gatos y/o perros es el estado del sofá. Si pones un rascador, desviarás su atención hacia este elemento tan preciado. Puedes enseñarle como rasguñar el rascador, moviendo sus patas delanteras sobre él. Otra estrategia a fin de que se acerque al rascador es ponerle hierba gatera encima a fin de que intente subir o bien ponerle algún objeto atractivo.
Los gatos, por norma general, odian el agua. Es por esta razón, que debes empezar a familiarizarlo con los baños desde edades tempranas, como a ser receptivos al cepillado y al corte de las uñas.
Asimismo debes enseñar a tu gato a alimentarse. No se trata de enseñarlo a comer, eso generalmente lo hace su madre, sino más bien de desarrollarle el gusto por el alimento que le das, de esta forma evitarás que capture presas y las meta a la casa.
Desde los 4 o bien 5 semanas de vida, el minino puede iniciar comer pienso para gatos.
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